martes, 26 de mayo de 2009



Ginkgo Biloba
Del ginkgo la parte que más interesa con fines terapéuticos es la hoja; de estas hojas se extraen los principios activos que veremos a continuación.

En la composición del ginkgo biloba encontramos sobre todo compuestos flavónicos: rutósidos, quercetos, kenferol, derivados del quercetol, derivados del epicatecol y biflavonas del apigenol. Todos estos compuestos de nomenclatura tan complicada tienen en general un efecto vasodilatador cerebral y periférico, protector capilar, antivaricoso, venotónico, diurético, antiagregante plaquetario y fortalecedor de la resistencia capilar. Por todas estas acciones su uso está especialmente indicado en varices, insuficiencia circulatoria cerebral, hemorroides, fragilidad capilar, flebitis, hipertensión arterial y prevención del tromboembolismo. La insuficiencia circulatoria cerebral tiene una serie de manifestaciones funcionales, como vértigos, cefaleas, pérdida de memoria, descenso de las facultades intelectuales, trastornos de la motilidad, etc. Es una planta que carece prácticamente de efectos secundarios.
Infusión: Se prepara añadiendo una cucharada pequeña de hoja de ginkgo a una taza de agua hirviendo. De esta infusión se pueden tomar hasta 2 tazas al día, preferentemente antes de la comida.
Extracto fluido: Una vez preparado, se administran de 25 a 50 gotas, unas 3 veces al día. También se puede obtener el extracto seco, que se administra bien en cápsulas o en cualquier otra forma sólida.

Vasodilatador. Antihemorroidal. Diurético.