Descripción: Su abarbusto leñoso de la familia de las Ericáceas, que alcanza de 15 a 30 cms. de altura. Sus tallos son largos y rastreros, y las hojas son perennes, carnosas, pequeñas y de color verde oscuro. Las flores son redondeadas, de color blanco o rosado. Da fruto en baya de color rojo brillante.
Partes utilizadas: Las hojas.
Propiedades e indicaciones: Las hojas de la gayuba contienen taninos abundantes, que les confieren acción astringente, glucósidos flavonoides, que determinan su acción levemente diurética, y materias grasas y resinosas. Pero el principio activo más importante es la arbutina, glucósido fenólico cuya genina es la hidroquinona. Esta sustancia proporciona una potente acción antiséptica y antiinflamatoria sobre los órganos urinarios, y se elimina con la orina. Para que la hidroquinona ejerza su acción, se requiere que la orina tenga reacción alcalina, pues queda inactivada cuando el pH es ácido. Esto no plantea ningún problema para quienes llevan una alimentación vegetariana, pues eliminan orinas alcalinas. Sin embargo, quienes siguen un régimen rico en carnes y mariscos, producen orinas ácidas, y la gayuba no actúa en ellos. Conviene, por lo tanto, que durante el tratamiento con gayuba se siga una dieta vegetariana, rica en frutas y verduras, que además de alcalinizar la orina y permitir que actúe la gayuba, tiene un efecto positivo sobre las afecciones urinarias. La orina también puede alcalinizarse temporalmente tomando bicarbonato sódico, aunque su acción dura poco tiempo y el bicarbonato no se halla exento de efectos secundarios. Dado que los gérmenes productores de infecciones urinarias a menudo se vuelven resistentes a los antibióticos y antisépticos habituales, la gayuba ofrece una alternativa válida para tratar estas afecciones; aunque, en caso de infección urinaria, siempre resulta necesario consultar con el médico. La gayuba, sola o complementada por otros tratamientos, se halla indicada en los siguientes casos:
Pielonefritis: es la infección de la pelvis renal (cavidad que existe dentro del riñón), en la que se recolecta la orina producida. Esta afección cursa con fiebre en agujas (fiebre alta intermitente), orina turbia y dolor en los riñones. La gayuba, al eliminarse por la orina sus principios activos, actúa como antiséptica y antiinflamatoria.
Cistitis (infección e inflamación de la vejiga urinaria): la gayuba calma la sensación de escozor y la irritación que se produce al orinar. Resulta especialmente efectiva en las cistitis crónicas rebeldes a otros tratamientos.
Uretritis: infección de la uretra, que en algunos casos puede ser de origen venéreo.
Prostatitis, producida casi siempre como consecuencia de una infección urinaria.
Cálculos renales y arenillas: aunque según algunos disuelve los cálculos urinarios, esto no ha podido ser demostrado. En cualquier caso, tiene una acción beneficiosa sobre estas afecciones, al impedir la infección de orina que las suele acompañar.
La gayuba comunica un color verdoso a la orina, lo cual indica que el tratamiento está resultando efectivo.