jueves, 21 de mayo de 2009


Gayuba
Arctostaphylos uva ursi
Hábitat: Aunque es originaria del norte de Europa y de Asia, en la actualidad se halla extendida por toda Europa y América del Norte. En España se encuentra en su mitad este. Abunda en terrenos pedregosos y laderas de las montañas.
Descripción: Su abarbusto leñoso de la familia de las Ericáceas, que alcanza de 15 a 30 cms. de altura. Sus tallos son largos y rastreros, y las hojas son perennes, carnosas, pequeñas y de color verde oscuro. Las flores son redondeadas, de color blanco o rosado. Da fruto en baya de color rojo brillante.
Partes utilizadas: Las hojas.
Propiedades e indicaciones: Las hojas de la gayuba contienen taninos abundantes, que les confieren acción astringente, glucósidos flavonoides, que determinan su acción levemente diurética, y materias grasas y resinosas. Pero el principio activo más importante es la arbutina, glucósido fenólico cuya genina es la hidroquinona. Esta sustancia proporciona una potente acción antiséptica y antiinflamatoria sobre los órganos urinarios, y se elimina con la orina. Para que la hidroquinona ejerza su acción, se requiere que la orina tenga reacción alcalina, pues queda inactivada cuando el pH es ácido. Esto no plantea ningún problema para quienes llevan una alimentación vegetariana, pues eliminan orinas alcalinas. Sin embargo, quienes siguen un régimen rico en carnes y mariscos, producen orinas ácidas, y la gayuba no actúa en ellos. Conviene, por lo tanto, que durante el tratamiento con gayuba se siga una dieta vegetariana, rica en frutas y verduras, que además de alcalinizar la orina y permitir que actúe la gayuba, tiene un efecto positivo sobre las afecciones urinarias. La orina también puede alcalinizarse temporalmente tomando bicarbonato sódico, aunque su acción dura poco tiempo y el bicarbonato no se halla exento de efectos secundarios. Dado que los gérmenes productores de infecciones urinarias a menudo se vuelven resistentes a los antibióticos y antisépticos habituales, la gayuba ofrece una alternativa válida para tratar estas afecciones; aunque, en caso de infección urinaria, siempre resulta necesario consultar con el médico. La gayuba, sola o complementada por otros tratamientos, se halla indicada en los siguientes casos:
Pielonefritis: es la infección de la pelvis renal (cavidad que existe dentro del riñón), en la que se recolecta la orina producida. Esta afección cursa con fiebre en agujas (fiebre alta intermitente), orina turbia y dolor en los riñones. La gayuba, al eliminarse por la orina sus principios activos, actúa como antiséptica y antiinflamatoria.
Cistitis (infección e inflamación de la vejiga urinaria): la gayuba calma la sensación de escozor y la irritación que se produce al orinar. Resulta especialmente efectiva en las cistitis crónicas rebeldes a otros tratamientos.
Uretritis: infección de la uretra, que en algunos casos puede ser de origen venéreo.
Prostatitis, producida casi siempre como consecuencia de una infección urinaria.
Cálculos renales y arenillas: aunque según algunos disuelve los cálculos urinarios, esto no ha podido ser demostrado. En cualquier caso, tiene una acción beneficiosa sobre estas afecciones, al impedir la infección de orina que las suele acompañar.
La gayuba comunica un color verdoso a la orina, lo cual indica que el tratamiento está resultando efectivo.

Genciana
Gentiana lutea
Hábitat: Crece en prados y laderas soleadas de regiones montañosas de Europa central y meridional. Prefiere los suelos calizos. En España resulta más infrecuente cuanto más al sur. Cultivada en América.
Descripción: Planta vivaz de la familia de las Gencianáceas, que alcanza de 60 a 100 cm de altura. De tallo erguido y liso, del que salen hojas grandes, ovaladas, opuestas una frente a otra. Sus flores, que nacen en racimos, son de color amarillo vivo.
Partes utilizadas: La raíz.
Propiedades e indicaciones: La raíz de la genciana contiene diversos principios amargos, entre los que destacan la genciopicrina y la amarogencina. Esta última es la sustancia más amarga que se conoce (una dilución de una parte en 50 millones, aún conserva sabor amargo). Además contiene diversos azúcares, taninos y pectina. Estas son sus propiedades:
Tónico estomacal: los principios amargos de la raíz de genciana, excitan la secreción de todas las glándulas digestivas, incluidas las salivares. Por ello abren el apetito (acción aperitiva) y facilitan la digestión (acción eupéptica o digestiva). Resulta especialmente indicada en las gastritis crónicas que cursan con escasa secreción de jugos gástricos (hipoclorhidria), en la ptosis o atonía gástrica (estómago caído), en las indigestiones y vómitos, en los casos de inapetencia y en la convalecencia de enfermedades febriles.
Colerética y colagoga: estimula la secreción de bilis por el hígado, y su vaciamiento al duodeno. Conviene en los casos de congestión hepática y de disquinesias biliares (vesícula perezosa).
Febrífuga: esta acción no es muy marcada, pero resulta especialmente efectiva en caso de paludismo. Se ha comprobado que es capaz de destruir los protozoarios causantes del paludismo que parasitan los glóbulos rojos de la sangre. Puede usarse asociada a la quinina y está particularmente indicada en los casos de paludismo resistente a la quinina.
Inmunoestimulante (estimulante de las defensas) : se ha comprobado que la administración de raíz de genciana provoca un aumento en la producción de leucocitos (glóbulos blancos), por lo que se piensa que pueda tener una acción favorable en los casos de depresión inmunitaria (escasa resistencia a las infecciones).
Uso: En maceración, colocando un trozo de raíz de genciana del tamaño de una nuez (unos 10 grs.) en un litro de agua fría. Dejar macerar durante 4 o 5 horas; se toman 3 tazas diarias, antes de las comidas. Se le puede añadir unos granos de anís durante la maceración, con el fin de hacer más soportable su intenso sabor amargo, pero no conviene endulzarla. Decocción de 10 grs. por litro de agua; hervir durante una hora; se toma media taza antes de cada comida. En polvo o extracto seco se ingiere de 0,5 a 1 gramo antes de cada una de las 3 comidas diarias.

Fumaria - Fumaria officinalis

Florece en los meses de primavera, cuando dan lugar a unos racimos de florecillas, cada una de ellas de tamaño bastante pequeño, pues son menores de un centímetro de largo y bastante estrechas; suelen presentar una coloración burdeos. Tienen cuatro pétalos que no se distinguen bien pues parecen estar soldados entre sí, formando una única unidad. Cada flor aparece unida al tallo por un pequeño pecíolo. Después de madurar se forma un fruto en cuyo interior hay una única semilla que será la responsable del nacimiento de una nueva planta el año siguiente. La parte a recolectar es la planta florida y se efectúa al comenzar la floración -entre abril y junio-, procediendo posteriormente a una desecación rápida y a la sombra para conservar así el color de las flores.
Posee ácido fumárico y ácidos fenólicos, como el cafeico y protocatéquico. Contienen asimismo flavonoides derivados del quercetol que le proporcionan acción espasmolítica, colerética y colagoga, por lo que se emplean en disquinesias biliares, colecistitis, colelitiasis, cirrosis, hiperlipidemias y procesos que cursan con arteriosclerosis. Tienen asimismo alcaloides, entre los que se encuentra la protopina -también llamada fumarina- que le confiere acción antihistamínica, antiasmática, antiinflamatoria y antiserotonínica.Además podemos encontrar sales potásicas que le dan acción como diurético y depurativo. Se ha observado una actividad cardiotónica y antiarrítmica, por lo que su empleo en hipertensión, oliguria, urolitiasis y edemas resulta también apropiado. Su sabor amargo se debe a la presencia en taninos, por lo que es difícil de eliminar.
Zumo de la planta fresca: Cuarenta gramos que se pueden administrar tres veces al día, antes de las principales comidas.
Infusión: Cuarenta gramos se infunden durante quince minutos en un litro de agua, pudiendo tomar dos o tres tazas al día, antes de las comidas.
Extracto fluido: Quince gotas en medio vaso de agua, antes de las dos principales comidas del día
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domingo, 17 de mayo de 2009


-Fuco Vejigoso -Fucus vesiculosus
-Lechuga de Mar -Sargazo Vejigoso
Como muchas otras algas marinas, es capaz de acumular yodo en unas estructuras llamadas yoducos, lo que le confiere una acción estimulante tiroidea, aumentando el metabolismo celular. Por esta razón se utiliza con mucha frecuencia en las terapias de obesidad. Además del yodo, también es muy rica en otros elementos y sales universales: potasio, bromo, cloro, magnesio, calcio, hierro, sílice, etc. Esta composición la convierte en una planta con efecto remineralizante. Las sales potásicas tienen además un efecto diurético. Otros componentes del alga son sustancias mucilaginosas como la algina y el glucosano soluble laminarina. Éstas, en contacto con agua, se hinchan en el estómago sin ser asimiladas, cumpliendo así un papel de agentes saciantes del apetito, amén de ejercer una suave acción laxante. Además, por la gran capacidad de adherencia y el poder de revestimiento de las soluciones coloidales de los alginatos, actúa como protector de las mucosas digestivas. La laminarina ejerce una acción reductora del colesterol y otros lípidos.
Baños de fucus: Dentro de la terapia antiobesidad.
Decocción: Se utilizan de 10 a 15 gramos del alga en un litro de agua. Se hierve durante 5-6 minutos y se pueden tomar de 2 a 4 tazas al día.
Extracto fluido: Entre 25-40 gotas, antes de las principales comidas.

Polvo del alga: En cápsulas o en comprimidos. Se tomarán de acuerdo con la cantidad que tengan de principios activos y siempre según criterio facultativo.

En farmacia o herbolarios se pueden encontrar todas las presentaciones citadas.
Remineralizante. Estimulante tiroideo. Diurético.


frángula -Rhamus frangula -Arraclán

La corteza de la frángula fresca resulta tóxica, y tiene un intenso efecto vomitivo. Pero, con el tiempo, va perdiendo espontáneamente su toxicidad, y adquiriendo una notable virtud medicinal. Después de un año de secado, la corteza de frángula se convierte en un apreciado remedio contra el estreñimiento.
Hábitat: abundante en los bosques y lugares húmedos de Europa y de la mitad norte de España. Conocida y usada en el continente americano, donde también se cría la especie Rhamnus purshiana (cáscara sagrada, planta que figura a continuación de esta) cuyas propiedades medicinales son similares a las de la Rhamnus frangula.
Descripción: arbusto de la familia de las Ramnáceas, de 2-3 m de altura, sin espinas, con pequeñas flores de cinco pétalos. Da como fruto bayas de color rojo en verano, y negro brillante en otoño, cuando maduran.
Partes utilizadas: la corteza desecada del tronco y de las ramas.
Propiedades e indicaciones: los principios activos de la corteza de frángula son los glucósidos antraquinónicos, que le otorgan las siguientes propiedades:
Laxante de acción suave, pero eficaz. No provoca retortijones, ni evacuaciones líquidas, ni otros trastornos secundarios propios de los laxantes irritantes. Tampoco produce pérdida de potasio y de otras sales minerales, ni colitis secundaria, hechos que se observan a menudo en los usuarios habituales de laxantes químicos. Y, por si fuera poco, el intestino no se habitúa a su empleo, por lo que sus efectos permanecen constantes aunque se ingiera durante mucho tiempo. Resulta pues ideal para quienes padecen de pereza intestinal desde hace muchos años, y que ya han probado diversos laxantes, sin demasiado éxito, y a veces con efectos secundarios nada deseables. Estos pacientes, que suelen ser mujeres, si quieren vencer esta desagradable dolencia, deben seguir además una dieta rice en fibra vegetal.
Colerética: como decía el botánico Mattioli, la corteza de frángula también favorece el buen funcionamiento del hígado por su efecto colerético. Los enfermos de hepatitis aguda y crónica, de diversas hepatopatías o incluso de cirrosis, se beneficiarán de su empleo.
Uso: decocción con 20-30 grs. de corteza triturada, añeja (de un año por lo menos), en medio litro de agua. Hervir durante 20 minutos; si se deja reposar durante unas horas, aumenta su eficacia; filtrar y tomar 1-2 tazas, preferiblemente por la noche, para que produzca efecto a la mañana siguiente.
Precauciones: la corteza de frángula no se debe tomar junto con bicarbonato sódico, sal de frutas, leche de magnesia o cualquier otro alcalino, pues su efecto se ve notablemente disminuido. Se desaconseja su uso en caso de embarazo, lactancia, menstruación y crisis hemorroidal (hemorroides inflamadas).

-Alholva
-Trigonella
-Fenogreco
-Trigonela

Hábitat: planta originaria del Oriente Medio, introducida en Europa occidental a partir de la Edad Media. Crece entre las mieses, y en las tierras de labor.
Descripción: pertenece a la familia de las Leguminosas, y no suele alcanzar más del medio metro de altura. Produce unas vainas estrechas y largas en forma de hoz, dentro de las cuales se encuentran de 10 a 20 semillas amarillas. Toda la planta desprende un olor característico no muy agradable.
Partes utilizadas: las semillas.
Propiedades e indicaciones: las semillas de la alholva son muy ricas en mucílagos y en proteínas. En uso interno tienen una suave acción laxante, además de desinflamar y proteger todas las mucosas digestivas (acción emoliente de los mucílagos). Esto hace que se estimulen todos los procesos digestivos, facilitando un mejor aprovechamiento de otros alimentos. Como además la alholva aporta proteínas de fácil asimilación (27% del peso de las semillas), minerales (hierro, fósforo, azufre) y vitaminas, las mujeres orientales la utilizan para redondear su figura, satisfaciendo así el gusto estético de sus esposos. Aunque hoy se dispone de muchos tipos de reconstituyentes, la harina de semillas de alholva sigue siendo un remedio muy aconsejable para los inapetentes, delgados y anémicos. Provoca aumento del apetito y engorde naturales. Se ha utilizado con éxito en la convalecencia de los tuberculosos. Quizá la aplicación más extendida hoy de la alholva sea la externa. Las decocciones hechas con semillas de alholva, producen una pasta rica en mucílagos, muy efectiva en los siguientes casos:
Hemorroides: aplicándola directamente sobre el ano en forma de cataplasma fría, o en baño de asiento; las desinflama y reduce.
Afecciones de la piel: heridas difíciles de cicatrizar, úlceras, grietas de los pezones y de los labios, aplicándola en cataplasma; las limpia y permite su cicatrización. Igualmente resulta útil en caso de abscesos, furúnculos o diviesos (granos de pus), y en la celulitis, ya que favorece el drenaje y limpieza de la piel.
Articulaciones inflamadas o dolorosas: artritis, artrosis, reumatismo articular; también en forma de cataplasma caliente.
Uso: decocción con una cucharada de harina de semillas por cada taza de agua. Se toma en forma de papilla o puré. Se le puede añadir miel o azúcar moreno.
Extracto seco, 1 gramo en cada una de las 3 comidas diarias.
Externamente, decocción con 100 gramos de semillas trituradas (o de harina) por litro de agua. Dejar hervir durante un cuarto de hora. Se aplican en forma de cataplasmas sobre la zona afectada (frías para el tratamiento de las hemorroides, calientes en los demás casos). Los baños de asiento se realizan con 2 o 3 litros de la decocción descrita, fría.

Eufrasia
Euphrasia officinalis
Podemos encontrar flores de eufrasia entre el final de la primavera y comienzos del otoño; estas peculiares flores, de apenas 10 centímetros de tamaño, poseen un labio inferior muy desarrollado que cuenta con tres lóbulos dentados. Su coloración es blanquecina, aunque puede ir adornada con rayitas violáceas y alguna mancha amarilla o púrpura. Las flores se disponen a partir de las axilas de las hojas.
Para fines terapéuticos se emplea la planta entera, que se deberá recolectar cuando empieza a florecer. Los taninos que presenta le confieren acción astringente, bloqueando determinadas secreciones y produciendo una contracción localizada en la zona donde se produce dicha aplicación. Asimismo tiene efecto antiinflamatorio y se emplea sobre todo en casos de conjuntivitis y de inflamación de los párpados (blefaritis). También contiene ácidos fenólicos, flavonoides, alcaloides y pequeñas cantidades de esencias; de ahí su carácter eupéptico y descongestionante nasofaríngeo, utilizado tanto en procesos que cursan con digestiones lentas como en faringitis, catarros y demás afecciones del tracto respiratorio superior.
Infusión: Se prepara añadiendo 2 gramos de la planta entera troceada en un cuarto de litro de agua recién hervida y todavía caliente, dejándolo en contacto y agitándolo de vez en cuando durante diez minutos. Este preparado se toma después de las comidas para mejorar la digestión; se puede repetir el mismo proceso hasta tres veces al día.
Extracto fluido: Se puede tomar hasta un máximo de cincuenta gotas en medio vaso de agua tres veces al día, preferentemente después de las comidas principales del día, con lo que se consigue mejorar considerablemente las digestiones pesadas.
Uso externo: Se prepara añadiendo cuatro gramos a medio litro de agua ya hervida, dejándolo en contacto un cuarto de hora; luego se filtra, y con el líquido obtenido -después de dejarlo templar- se preparan compresas que se aplicarán sobre párpados hinchados. Este líquido también se puede utilizar para efectuar gargarismos en afecciones faríngeas. Además, si se sigue un correcto proceso de elaboración, se puede utilizar para realizar baños oculares con un recipiente adecuado. Por último, se emplea para efectuar instalaciones nasales en casos de enfriamientos y como colutorio por su acción antiinflamatoria y astringente.
Antiinflamatorio. Descongestionante. Digestiones lentas.

Eucalipto
Eucaliptus globulus Labill

Oriundo de Australia, se ha introducido progresivamente en Europa. No resiste temperaturas bajas. En un principio su cultivo se empleó para desecar terrenos pantanosos en los que existían grandes plagas de paludismo. Este árbol, por el tipo de crecimiento tan rápido que posee, se caracteriza por la gran cantidad de agua que necesita. Esto produce la deshidratación del terreno sobre el que crece, y de esta manera, se consigue evitar la proliferación de los mosquitos transmisores de esta enfermedad que suelen utilizar este tipo de terrenos como "caldo de cultivo".
La floración se realiza en otoño e invierno. La recolección se efectúa seleccionando los cladodios bien formados y dejándolos desecar en lugar ventilado y al sol.
El aceite esencial, formado por una gran cantidad de eucaliptol, tiene acción antiséptica sobre las vías respiratorias, tanto por vía inhalatoria como por vía oral, si bien en este último caso debe administrarse en bajas concentraciones, ya que puede provocar irritación gástrica, acidez, vómitos... Por vía tópica se emplea en la preparación de pomadas balsámicas, cicatrizantes y antisépticas. También tiene acción expectorante, y -aunque en menor medida- antihelmíntica e hipoglucemiante, empleándose en diabetes ligeras. Su uso está contraindicado en tratamientos con sedantes, antiepilépticos y analgésicos, ya que acelera el metabolismo hepático de éstos, y también resulta inadecuado su empleo durante el embarazo y la lactancia.
Decocción: Tres hojas -bien desmenuzadas- por taza, dejándolo en ebullición durante un minuto; una vez retirado del fuego se deja reposar diez minutos en infusión. Este preparado se puede repetir tres veces al día.
Jarabe: Preparado con el 10% de eucalipto, se puede tomar hasta tres cucharadas al día.
Vía inhalatoria. Es conveniente asegurarse previamente de la tolerancia a esta esencia, ya que pueden existir casos de alergias a esta planta. Se aplica durante 15 segundos y se espera media hora para comprobar que no existe reacción adversa. La infusión se prepara con 10 gramos de hojas trituradas o también con 12 gotas de esencia en un litro de agua hirviendo que se dejará enfriar mientras se inhalan los vapores de agua que arrastra la esencia de las hojas. Su empleo también es adecuado en invierno para contrarrestar la sequedad que producen ciertos tipos de calefacciones y ambientes propios de zonas secas. En estos casos se utiliza un par de hojas en un recipiente con agua hervida o en un humidificador.
Antiséptico. Expectorante. Cicatrizante.

Estragón
Artemisa dracunculus
Dragoncillo
Hierba Vinagrera

El estragón es muy apreciado como condimento por la refinada cocina francesa, pero sus propiedades medicinales hacen de él algo más que un condimento.
Hábitat: originario de Asia central, aunque se cultiva, y a veces aparece silvestre por toda Europa y en algunos países del continente americano.
Descripción: planta vivaz aromática, de la familia de las Compuestas, que alcanza de 60 a 80 cms. de altura. Las hojas son lanceoladas, y las flores, de color amarillento, se agrupan en capítulos esféricos y pequeños.
Partes utilizadas: las hojas y los capítulos florales.
Propiedades e indicaciones: toda la planta contiene un aceite esencial rico en estragol, felandreno y ocimeno, así como en hidroxicumarina. Tiene propiedades aperitivas, digestivas y carminativas (elimina los gases intestinales); antisépticas para los gérmenes patógenos del tracto digestivo; vermífugas al hacer expulsar los parásitos intestinales; y emenagogas ya que: estimula la menstruación. Resulta indicado en casos de inapetencia, digestión lenta o pesada, flatulencia, fermentación intestinal y parásitos intestinales.
Uso: como condimento en ensaladas y todo tipo de platos. En infusión de 30 grs. por litro de agua, una taza antes de cada comida como aperitivo, y después de la comida si se busca su acción digestiva.
Esencia: la dosis recomendable es 3 a 5 gotas, 3 veces al día.
Estevia - Stevia rebaudiana Bertoni



Se emplean las hojas. Contiene heterósidos diterpénicos: esteviósidos (6%), dulcósidos, rebaudiósidos A, B, C, D y E. Saponósidos; aceite esencial: alcohol bencílico, alfa-bergamoteno, beta-burboneno, alfa y gamma-cadineno, calacoreno, clameneno, carvacrol, cosmosiína; flavonoides: quercetósido, apigenol, austroinulina.
Actúa como un potente edulcorante (el esteviósido es 200-300 veces más dulce que la sacarosa), como laxante osmótico de acción suave., y ligeramente hipoglucemiante e hipotensor, antibacteriano. Indicada para el estreñimiento y como sucedáneo del azúcar para diabéticos.
Uso: Se toma en infusión de una cucharada de café por taza, una o dos tazas al día. Esteviósido, como edulcorante.

Espliego
Lavandula spica
Lavanda

Planta perenne, leñosa, que todos los años renueva los vástagos herbáceos que pueden llegar a medir 40 centímetros de altura. Las hojas, alargadas y finas, se distribuyen opuestas sobre el tallo.
Las flores de color azul que se disponen en la extremidad del tallo son muy aromáticas y proporcionan un olor característico. Su cultivo es bastante fácil y se puede realizar tanto por medio de semillas como de esquejes, siendo éstos últimos los más recomendados, pues así nos aseguramos de que la nueva planta posea exactamente el mismo olor que la planta original.
La floración se produce en verano. Para la recolección se deberá contar con una planta de al menos dos años, y proceder a la misma cuando las flores se hayan abierto, ya que la parte a recolectar es la sumidad florida; así que lo óptimo es hacerlo un día soleado y bien entrada la mañana. Es también muy importante, al efectuar la recolección, el recoger solo la sumidad florida, sin dañar el resto de la planta, ya que al ser perenne y estar lignificada se facilita la regeneración y así al año siguiente podremos volver a aprovechar la misma planta.
Como en su esencia posee componentes alcohólicos como el linalol, geraniol y borneol, el secado se debe efectuar a la sombra y siempre a una temperatura inferior a los 35 ºC, pues en caso contrario se evaporarían estos alcoholes, con lo que se perdería la actividad terapéutica del producto así obtenido. Para su perfecta conservación, se procederá a guardarlo en latas bien cerradas. La esencia de lavanda puede producir alergias en individuos sensibles, en los que puede llegar a provocar una excitación del sistema nervioso central. Por otra parte, si se administra por vía oral puede dar lugar a un efecto anestésico general, con los peligros que esto conlleva. Se emplea como sedante, antiepiléptico, carminativo, diurético, espasmolítico y cicatrizante.
Infusión: Treinta gramos de la sumidad florida por litro, para tomar después de las principales comidas.
Inhalaciones húmedas: 5 a 10 gotas de esencia por cada 50 cm3 del preparado.
Decocción: 30 a 50 gramos de la sumidad florida en un litro de agua, durante diez minutos; aplicarlo después de forma tópica, mediante compresas o realizando lavados, irrigaciones... según la zona a tratar.
Maceración oleosa: 30 gramos de la sumidad florida en aceite de oliva, dejándolo dos horas al baño maría, y hasta un día de maceración. Se emplea contra el eczema seco.
Sedante. Diurético. Hipotensor.