viernes, 12 de junio de 2009

Hipérico - Hypericum perforotum

El hipérico posee un aceite esencial, taninos e hidrocarburos. A esta planta se le atribuyen innumerables propiedades, pero sobre todo la de ser un buen cicatrizante, así como antiséptico, astringente y vulnerario; es también una planta ligeramente sedante y posee propiedades antidepresivas, aunque muy leves.

Está indicada en el tratamiento de ansiedad, depresión, diarreas, asma, úlcera gastroduodenal y hemorroides. Sin embargo, posee una sustancia, la hipericina, que consumida en grandes dosis puede producir fenómenos de fotosensibilización, con eritema solar, quemaduras e incluso ulceraciones, por lo que no se recomienda abusar de preparados a base de hipericón (si bien este efecto no deseado está siendo estudiado en profundidad ya que podría ser útil en cierto tipo de enfermedades de la piel, como el vitíligo). En cualquier caso, su empleo debe estar sujeto a control médico.
Infusión: En un litro de agua se hierven 30 gr. de sumidades floridas; se templa el líquido, se filtra, endulza, y se bebe a tacitas a lo largo del día.
Extracto fluido: A razón de 35-45 gotas del extracto, 3 veces al día. También existe en el mercado el extracto seco.
Aceite de hipérico: Muy útil para llagas, úlceras y quemaduras. Se prepara con 125 gr. de sumidades floridas, 250 gr. de aceite de oliva y 125 de vino, a ser posible blanco. Se macera todo durante 3-5 días, pasados los cuales se calienta la mezcla al baño María durante 3 horas; se filtra el líquido y se empapan compresas en este aceite para aplicarlas localmente.
Cicatrizante. Sedante. Antidepresivo.

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